Descubre las Trampas de las Horas Extra con el Coaching
Cuando las horas extras trabajadas son frecuentes es señal de que algo no anda bien. Sin importar que sean muchos los argumentos reales que las justifiquen, las horas extras son un peligro no solo por la obvia razón de que acaban volviéndose en contra al generar estrés laboral, propiciar errores y mermar la capacidad de hacer un buen trabajo, sino también porque pueden estar encubriendo problemas de otra naturaleza que se pueden solucionar con el coaching.
Factores subjetivos u objetivos pueden estar tras bambalinas creando la necesidad de alargar la jornada, ante lo que muchos creerán que las horas extras son una condición sin la cual su labor simplemente no alcanza objetivos. Y este es el peligro.
Si la tendencia a trabajar de más parece ser frecuente se debe hacer una revisión a fondo antes de que acabe perjudicando más y creando complicaciones en otros niveles. Esta revisión se hace imparcial, objetiva y da mejores resultados cuando la hace el coaching laboral, que ayuda a un autónomo, directivo o cualquier persona con una alta carga de trabajo, a mejorar la eficiencia profesional y a revisar lo siguientes aspectos.
Factores personales que llevan a individuos concretos a extender su jornada:
Incongruencia Interna y Puntos Ciegos. Diferencias entre lo que la persona dice y lo que hace a la hora de trabajar. La teoría siempre es fácil de entender y muchas veces se sabe qué hay que hacer pero en sobradas ocasiones no se hace por que entre ceja y ceja se fijan creencias limitantes, confusiones o sentimientos que obstaculizan. Esto genera incongruencias o puntos ciegos que a simple vista no se logran vincular con las horas extras.
Mala Organización Individual. Puede que no se trate de incongruencia, sino de formas de ejecutar las labores que sean ineficientes, repetitivas, carentes de control en cuanto al tiempo dedicado, mal controladas o carentes de un foco de atención que evite la dispersión. La buena organización en el trabajo es la ayuda número uno de la eficiencia; se ve con claridad en las sesiones de coaching laboral.
Prioridades y Objetivos Fuera de la Realidad. En ocasiones la gente va agobiada no por las cosas que tiene que hacer sino por cuándo desea tenerlas hechas. Si no se sabe distinguir qué es prioritario y que no, así como el ritmo real al cual se pueden hacer bien las cosas, es fácil generar confusión y acabar haciendo horas extras por querer hacer mucho más de lo que en realidad se puede hacer en un día. Cabe destacar que el problema no está en querer hacer de más, el problema está en quejarse del exceso de trabajo y las consecuencias negativas.
Necesidad de Control y/o Deseo de Ser Aplaudido. Cuando es uno mismo el que sobrecarga su lista de “cosas por hacer hoy” puede que haya detrás el deseo de tener un control excesivo en el trabajo, al día y perfectamente organizado. Cuando este deseo se vuelve en tu contra y además no es sostenible dentro del horario oficial, basta con tener lo importante y lo urgente bajo control. En cambio hay que aprender a convivir con algo de “descontrol” en lo demás. Otros factores inconscientes a revisar son la adicción al trabajo o al deseo de ser aplaudido y reconocido, cosa que implica estar haciendo ese esfuerzo extra por las razones equivocadas.
Pérdida de Vista de la Conciliación Laboral- Personal. El trabajo es fácilmente absorbente, pero cada persona debe de tener presente el grado de conciliación laboral que desea, y no perder ese “norte” que le recuerda que la vida no es solo trabajo. Si tu no le das espacio a esa conciliación ¿quién lo hará?
Factores objetivos que propician que todo el personal extienda su jornada:
Recursos Tecnológicos Obsoletos. Los avances en programas informáticos especializados que agilizan sustancialmente las tareas van tan de prisa que si nadie en la empresa asesora sobre mejoras y adecuaciones posibles, se termina utilizando recursos obsoletos que redundan en pérdida de tiempo y eficacia, compensada con horas extras. Esto le sucede mucho al pequeño empresario, que desconoce la infinidad de recursos disponibles y que no dedica tiempo a encontrarlos pues está centrado en sacar adelante el trabajo.
Mala Organización Colectiva y Procedimientos Innecesarios. Ejecutar bien es un arte, y en muchísimas ocasiones el exceso de trabajo se propicia por mala organización. Es indispensable que haya una visión global y transversal de cómo funciona la empresa, cuáles son sus procedimientos clave (y donde pueden estarse dando pasos innecesarios). Debe estar claro quién hace qué y de qué manera, qué se espera de cada uno, qué hacer en caso de incidencias, imprevistos, dudas, etc. Toda mala organización va acompañada de una mala comunicación y de escasez de verificación de la forma en que las cosas están sucediendo, por lo que esto también ha de revisarse.
Rol del líder y su equipo de co-responsables. Todo lo anterior apunta al estilo y ejemplo de liderazgo que se materializa en unas políticas y cultura laboral que afecta todos los niveles: desde la gestión de RRHH, hasta la presión de los objetivos comerciales marcados, pasando por el clima que se quiere fomentar y la relación con los empleados que se quiere tener. El rol del líder y su ejemplo es determinante y por eso le es tan útil una auto-observación que fomente sus mejora personal y profesional.
Por todo lo anterior, responsables, ejecutivos, autónomos y cualquier persona con propensión a las horas extras, deben de estar atentos a no acabar haciéndolas por razones incorrectas pero solucionables, que muchas veces pasan desapercibidas en la vorágine del quehacer diario. En Espacio Impulso te podemos ayudar con sesiones de coaching que revisan sistémica y globalmente las situaciones que pueden optimizar el tiempo trabajado, reducir las horas extras, aumentar la eficiencia laboral, la satisfacción y el crecimiento profesional. Pide una encuentro personalizado y gratuito en la pestaña “Contacto”.
La temática de este artículo está relacionada al área de coaching que se ofrece en el área de desarrollo profesional de Espacio Impulso.
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